La japoneses de Namco Bandai han dado con la clave para crear el juego de realidad virtual más aterrador: VR Zone Projecti i Can.
Ni zombies, ni alimañas galácticas, ni sustos por la espalda; la clave para provocar el pánico más atroz se resume en dos conceptos: gatito encantador y pánico a las alturas. Crueldad nipona al más alto nivel.
El argumento es muy sencillo: Te encuentras en el ascensor de un rascacielos, ascendiendo al último piso. La puerta se abre, te dan un empujoncito y te encuentras sobre un tablón de madera, suspendido a decenas de metros sobre el suelo, con un atemorizado gatito (aaawwwww) esperando a ser rescatado antes de precipitarse al vacío. Tu objetivo es salvarlo manteniendo el equilibrio en la pasarela y sin manchar los pantalones.
El efecto que esta experiencia provoca sobre los jugadores no puede ser más perturbador.
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