Suele pasar horas y
horas sobre un par de puentes en Hanoi, esperando a que pasen vendedores
ambulantes por debajo, para mostrar la belleza, simetría y arte que crean cada
día sin saberlo.
Imagina levantarte a las 4 cada mañana, cargar tu
bicicleta con todas las frutas o verduras que puedas y pasear con esa pesada
carga durante varios kilómetros diariamente. ¡Y no saben la belleza que crean
cada día! Ha hablado con algunas de estas mujeres, usualmente migrantes que
vienen a la ciudad intentando ganar algo de dinero extra. Tienen que trabajar
muy duro, ganar poco dinero, y las condiciones de trabajo no son muy buenas.
Esta intentando publicar un libro con imágenes como
estas.
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