Las máscaras de animales son un recurso muy socorrido a la hora de disfrazarse sin muchas complicaciones.
El problema es cuando, por alguna extraña razón, los dueños de perritos sienten la necesidad de que sus mascotas también sean disfrazadas.
En estos casos, no tendría sentido disfrazar a un perro con la máscara de otro perro. La alternativa pasa por equiparlos con una de las Máscaras humanas para perros.
Dejando de lado lo desafortunado de la idea (observad la expresión en los ojos de las pobres criaturas) el resultado es, como mínimo, curioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario