Probablemente se trate de una de las adicciones más frustrantes que conoce el ser humano moderno. La inmensa satisfacción de rebentar burbujas de plástico siempre se ve condicionada por la perturbadora sensación de que ese placer, más pronto que tarde, se va a terminar.
Los rollos industriales de 50 metros pueden ser una buena forma de enfrentarse a ese síndrome. Podemos pasar muchas horas disfrutando sin interrupción. Pero, cuidado, no caigamos en la misma trampa que el bueno de Ben.
Ben ha preferido triturar en pocos minutos los 50 metros de plástico gracias al trabajo de una trituradora industrial, en una especie de orgía explotadora que no sabemos que efectos puede causar en su cerebro. ¿Quieres saber cómo reacciona el tuyo? Ha subido el vídeo a Youtube. Mira…
¿Eres capaz de soportar tanto placer?
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