Iluminar una estancia con unas velas es la mejor forma de lograr un ambiente plácido y acogedor.
Incluso si las velas tienen forma de cerebro humano y son colocadas dentro de pequeños cráneos de bebé, dotados de una tapa que se puede retirar para prender fuego a la mecha y ver como, poco a poco, la cera derretida se va derramando a través del cuenco de los ojos.
Los cráneos están disponibles en blanco y en negro, y los cerebros en negro y (mucho más adecuado) en rosado.

Visto en IncredibleThings