Sería perfecta si se tratara de una calavera auténtica, pero algo así solo está al alcance de unos pocos privilegiados.
Para los que no disponemos de los recursos necesarios para adquirir un cadáver legalmente, nos podemos conformar (y nos conformamos) con este réplica casi perfecta de una calavera humana a la que le falta la parte superior del cráneo.

Que no tenga "tapa", lejos de ser un problema, es la gran virtud de este modelo: se convierte en un original bol ideal para comer cereales, ensalada, o divinos espaguetis con albóndigas.
Por supuesto, también es adecuado para comer sesos a la plancha, a la provenzal o a la vinagreta.

Visto en DangerousMinds