Esta peculiar cámara fotográfica convierte las imágenes en una superficie en relieve que las personas ciegas pueden interpretar con las puntas de sus dedos.
El concepto recuerda al clásico “molde de clavos“, pero con mucha, pero mucha más tecnología en su interior.
Las capturas pueden ser guardadas en un archivo de formato 3D para poder ser reproducidas en esa superficie cada vez que el usuario quiera volver a reconocerlas.
Un espectácular albúm de fotos en 3D, creado por el estudio Oreng Geva, que ha ganado el Asia Design Price de 2018.
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