1. Heidi Krieger, campeona alemana de lanzamiento de peso.
Dar esteroides a una adolescente no sólo la ayudó a ganar músculo y una medalla de oro, sino que cambió su cuerpo para siempre. La campeona alemana Heidi Krieger afirma que su cuerpo se masculinizó tanto por las drogas que sus entrenadores le daban. Llegado un punto optó por convertirse en hombre para lo que se sometió a una serie de operaciones de cambio de sexo convirtiéndose en Andreas Krieger.
Krieger fue uno de los miles de jóvenes atletas lesionados por el plan del gobierno de Alemania Oriental que buscaba dominar el mundo de los deportes olímpicos gracias a la química. En la mayoría de los casos, los entrenadores suministraban los esteroides a sus deportistas diciéndoles que las píldoras eran vitaminas y complementos naturales. Sus enormes físicos y su comportamiento agresivo inspiraron al comité olímpico internacional a realizar las primeras pruebas de drogas en el año 1970.
La mujer que afirma que los esteroides cambiaron su genitales.
Candice Amstromg, cuenta que su pesadilla comenzó cuando se unió a un gimnasio londinense con la intención de mejorar su físico. Esta ex camarera con cierto dimorfismo sexual confiaba mejorar su torso, ya que lo veía demasiado delgado. Llegó a entrenar hasta tres horas diarias, pero pesar de que sus bíceps y pectorales habían crecido mucho, no era suficiente. En ese momento un compañero del gimnasio le propuso tomar esteroides, lo que le llevo a sufrir una seria adicción a la trembolona.
Su cuerpo comenzó a cambiar desarrollando rasgos masculinos, vello facial, acné y lo más increíble de todo, su clítoris cambió convirtiéndose en un pequeño pene de 2,5 centímetros. Su transformación es tan extrema que, aunque sigue siendo una mujer, prefiere vestirse de forma masculina para no parecer un hombre vestido de mujer.
3. Miss Olympia.
A vuestra izquierda podemos ver a Denise Rutkowoski en 1990 cuando comenzó a entrenar, a la derecha en su máximos apogeo en 1993, sólo tres años después cuando quedó segunda en el concurso Miss Olympia.
Derrotada, regresó a Texas donde continuo entrenado y tomando esteroides hasta perder por completo su feminidad. Sus rasgos y su cara se volvieron masculinos y junto con otros cambios desarrolló una adicción a estas y otras drogas que la llevaron a autodestruirse.
Esta es ella en 2010, cuando tocó fondo. Nada queda ya de la joven y guapa mujer de principios de los 90.
4. La mujer más joven en ganar el carnet profesional de fisioculturismo.
Joanna Claire Thomas, nacida el 12 de diciembre de 1976, es la mujer más joven en ganar el carnet profesional de culturismo a los 21 años.
Cuando sólo tenia 14 años vio una revista de culturismo y se enamoró de aquel físico. Sin pensarlo fue hasta un gimnasio cercano donde comenzó a entrenar sus 48 kilos de peso. Tras mucho sudor y un plan estricto de alimentación y entrenamiento, Joanna ganó 40 kilogramos de peso en sólo dos años.
En 1998 se alzó como campeona en el torneo británico de culturismo a los 21 años. Tras aquel hito Joanna continuó entrenado y ganando concursos, incluso ha protagonizado un reality show sobre su pre entrenamiento para Miss Olympia 2004.
Remarcar que Joanna es una profesional que se toma su trabajo muy enserio, aunque tal vez muchos consideren que cruzó la raya de lo razonable hace tiempo. Cuestión de gustos.
5. Del fitness al culturismo.
Brigita Brezovac, nacida en Ptuj, Eslovenia, comenzó participando en al categoría fitness con tal fuerza y empeño que cuando se presentó al concurso, el jurado le dijo que su físico era más adecuado para el culturismo. Desde entonces obtuvó su tarjeta profesional en 2009, ganó el IFBB Tampa Pro y el campeonato de Europa de 2010, además de un meritorio décimo puesto en el concurso Ms. Olympia.
6. La exculturista que denuncia este deporte comparándolo con el alcoholismo.
Mimi D’Attomo comenzó en el mundo del culturismo a laos 29 años y empujada por su deseo de mejorar y ganar se volvió adicta a los esteroides.
Combinando cocteles de esteroides, diuréticos, hormonas de crecimiento, insulina y betabloqueantes continuó su entrenamiento, a la vez que cada vez necesitaba más sustancias y químicos para crecer.
Afortunadamente tomo conciencia de todo y abandono el culturismo y las drogas antes de que los cambios fueran permanentes. No obstante le tomó tres años recuperarse de los efectos secundarios, ya que cuando abandonó los esteroides engordó 50 kilos, sufría intensos dolores articulares y una seria depresión.
Según D’Attomo, tomar esteroides para crecer y poder sentirte bien en los concursos es una espiral igual de destructiva que el alcoholismo.
7. La segunda mejor culturista femenina del mundo según la IFBB.
Alina Popa nacida el 1978 y con doble nacionalidad suiza y rumana, está considerada actualmente como la segunda mejor culturista femenina en la lista de clasificación de la IFBB Pro Bodybuilding femenina.
Muchos son los concursos que ha ganado desde que comenzó su andadura en 2005, encumbrándose con el segundo puesto en las competiciones de Miss Olympia 2013 y 2014 por detrás de Iris Kyle.
8. La chica delgada que se convirtió en un gurú del culturismo.
Mónica Mollina es una culturista sueca que comenzó a entrenar cuando tenia 14 años, ahora es una entrenadora y culturista que ayuda a otras mujeres a comenzar su plan de entrenamiento.
La transformación de Mónica es espectacular y muchos son los que jurarían que no parecen la misma personas.
Y tú, ¿que opinas de sus historias y transformaciones? ¿Crees que pueden compararse entre ellas y que sus historias pueden acabar siendo igual de trágicas? O por el contrarío aunque su cuerpo haya cambiado tanto, no debemos dudar de su profesionalidad.
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