Playa. 30 grados a la sombra. Te tumbas al sol sin mucho miramiento, y cuando te levantas tres horas después... ¡horror!
Otra vez te has quedado dormido con un libro abierto sobre el pecho, o con el reloj sobre la frente, o simplemente has olvidado quitarte la cadena, y tu piel luce ahora como un helado de dos sabores. Nata y fresa. Tal que así:
"¡Qué desastre!". "¡Menuda marca!". "¡Dónde voy yo así esta noche!".
Esas venían siendo las reacciones naturales ante las marcas muy visibles de un bronceado no uniforme tras un buen baño de sol. Ahora sin embargo, esas marcas se buscan, y hasta se modelan al gusto.
Las tan odiadas 'tan lines' se acaban de convertir en tendencia gracias a la última moda viral: el sol es la nueva tinta para tatuar.
Las manchas del bronceado ya no son simples manchas, sino arte sobre la piel. Como hacerse un stencil sobre el cuerpo, usando el sol en vez del aerosol.
Bajo el hasthtag #sunburnart, la cosa de quemarse de forma calculada está calentando las redes sociales. Tanto que la Fundación Contra El Cáncer de Piel se ha apresurado a recordar que esas marcas del sol en la piel "son feas, duelen, se pelan y ocasionan daños duraderos".
Puede que las marcas desaparezcan con el tiempo, pero tu piel no olvida nunca.
Cómo me mola tu melanoma
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