Parece ser que algunos dueños de gatos se han cansado de tener a la mascota mostrando la boca que sólo escupe un día tras otro. No es una reacción extraña, ya que nace de la envidia, y eso es muy humano. Lo de hacer lo que te dé la real gana en todo momento, sin embargo, es muy felino. Y, claro, ambos enfoques de la existencia unidos están condenados a chocar.
El Twinkle Tush es una joya que pende de la cola del gato y tapa el agujero, proporcionando descanso a aquellos ojos que sólo saben dirigirse donde no deben dirigirse. Sin embargo, los fabricantes recomiendan no usarlo todo el tiempo; tan sólo para las sesiones de fotos. Como las gafas de sol con luces de neón.
No soy muy experta en gatos, pero considerando que los datos de cada gato están a disposición del siguiente mediante olfateo anal, supongo que una joya en el culo sería como ir por la calle con una máscara de Doraemon. Todos te ven pero nadie te reconoce. El peor de los ninjas. Y algo bastante incómodo, la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario