Quien más quien menos, casi todo el mundo tiene un ídolo “famosete”, ya sea un cantante, actor, escritor, ilustrador o cualquier otro oficio dependiendo de sus aficiones. También es cierto que, conforme nos vamos haciendo mayores, ese fanatismo suele rebajarse bastante y convertirse en una simple admiración.
Pero hay gente que en su obsesión por ciertos famosos raya lo enfermizo y supera cualquier barrera de lo “razonable”. No hablo de esas personas que se visten o peinan igual que su estrella favorita, no. Hablo de aquellos que directamente quieren ser otra persona cueste lo que cueste. La cirugía estética es, en la mayoría de las ocasiones, la única manera de alcanzar estas cotas de perfección física a la que aspiran muchas personas. Lo que os vamos a enseñar a continuación es lo que pasa cuando el uso se convierte en abuso.
El hombre Madonna
Madonna es una de los ídolos de masas por excelencia, ha sabido reinventarse cada vez que creíamos que su carrera había llegado a su fin. Si a esto unimos el físico espectacular que luce a sus 56 años pues da un caldo de cultivo perfecto para que más de una y de uno quiera parecerse a ella.
Aquí tenemos a Adam Guerra, un chico de 27 años que lleva los últimos 12 años intentando parecerse a La reina de pop. Esto le ha supuesto 18 operaciones y más de 175.000$, casi nada. Él mismo dice que, después de tantas operaciones, la mitad de su cara es falsa.
Su obsesión le ha llevado a tener crisis de identidad, problemas con su novio y sus padres. Llegó a salir en un programa de Mi extraña adicción donde vimos como Adam vendió su colección de vestidos valorada en 100.000$, pero parece que esto no le ayudó mucho. Adam se hace llamar Venus D Lite y sigue actuando como Madonna e imitándola (muy bien por cierto).
2- El hombre que quiere ser Craneo Rojo
Este chico de aquí se llama Henry Damon, tiene 37 años y es natural de Caracas. Como podéis ver en las fotos, se ha sometido a innumerables operaciones e implantes para parecerse a su ídolo de la infancia: Craneo Rojo, el malo maloso de los cómics de El capitán América (ya podía haber elegido otro villano más agraciado).
Aunque por las fotos no lo puede parecer, Damon es un padre de familia ejemplar. Toda su transformación empezó cuando conoció a Emilio Gonzalez. Gonzalez dejó la carrera de medicina para especializarse en tatuaje y cirugía corporal extrema. Después de someter a varios exámenes psicológicos a Henry comenzó a hacerle todo tipo de operaciones que le han llevado a tener el aspecto que luce hoy en día.
Como vemos, tiene los ojos y la cara tatuados, implantes subdérmicos y la nariz recortada. Henry dice que cuando termine todas las operaciones espera que Marvel pueda darle un papel en alguna de sus películas.
3- El hombre Kim Kardashian
Jordan James Parke es el nombre de este maquillador britanico. Tal es su admiración por Kim Kardashian que se ha gastado más de 150.000$ en 50 cirugías, tratamientos de botox, tatuajes, depilación y un largo etcétera para parecerse a Kim.
Jordan se obsesiono con ella después de ver la serie Keeping Up with the Kardashians y desde entonces su meta ha sido ser su símil. Mucha gente lo ha criticado diciendo que parece una versión exagerada de la modelo, pero a él eso parece darle igual.
Según sus propias palabras “Amo todo lo relacionado con Kim, ella es la mujer más hermosa que jamás he visto, su pelo, su piel, todo es perfecto en ella”. Después de estas palabras, yo solo puedo pensar una cosa ¿Hay alguien al volante Jordan?.
4- La mujer que se quería parecer a su caricatura
¿Pero esto va en serio? si, querido lector, entiendo perfectamente que te hagas esta pregunta al llegar a nuestro puesto Nº 4 ya que esta señorita de ahí arriba, llamada Krystina Butel, se ha gastado ya unos 150.000$ en intentar parecerse a una caricatura de sí misma que le hicieron hace 14 años en Ibiza, cuando contaba solo con 16 años, la “edad del pavo” como se conoce por estos lares.
5 operaciones de pechos, inyecciones en los labios, blanqueamiento de dientes, maquillaje semipermanente y así hasta llegar a lo que es hoy, una caricatura de una caricatura de sí misma. De todas formas Krystina sigue obsesionada con el dibujo y sospechamos que no va a parar hasta que consiga tener una cara en 2D como la de su dibujo.
5- El hombre que se quería parecer a su robot
Seguimos para bingo, en el puesto Nº 5 tenemos al profesor Hiroshi Ishiguro. Científico japones creador de los Geminoids, y que es, posiblemente, uno de los casos más extraños de esta lista.
Hiroshi fabricó un robot hace ya una década a imagen y semejanza suya. Entonces él tenía 41 años y, claro, ni los robots envejecen ni los años perdonan. Así que ni corto ni perezoso Hiroshi ha estado haciéndose retoques anualmente para seguir pareciéndose a su joven robot, y es que en palabras suyas “podría fabricar un robot que se asemejase a mi edad actual, pero es más barato hacerme yo la cirugía estética”. No le falta razón desde luego.
Hiroshi no utiliza su robot solo para tenerlo en casa sentado, lo envía a conferencias o lugares donde no puede ir y lo controla remotamente desde su casa. Es como tener el don de la ubicuidad pero en moderno.
6- El brasileño que quería ser coreano
Las obsesiones no son buenas, ya hemos podido verlo a lo largo de este reportaje. Lo de Max, este chico brasileño que vemos en las fotos, dista mucho de lo que podemos considerar una admiración sana. En este caso su obsesión se centra en Corea del sur y más en concreto en los rasgos distintivos de sus habitantes.
Max, que ahora se hace llamar Xiahn, pasó 1 año en la universidad coreana de Dongseo. Con 19 años empezó su fijación con la etnia de este país y ahora, a sus 25 años, podemos ver el resultado. Se ha sometido a 10 operaciones con el coste de 30.000$ para poder parecerse a los residentes de la meca del taekwondo. El joven es muy fan de las bandas de música K-pop, lo que también ha impulsado a hacer el cambio radical. Ahora lo vemos con su pelo teñido y usando lentillas para parecer más oriental si cabe.
7- El hombre que quería ser Ricky Martin para encontrar el amor
Que el cantante Ricky Martin es un tío guapo y atractivo no creo que nos lo pueda discutir nadie. El argentino Fran Mariano, consciente de ello, ha decidido que encontrar al amor de su vida pasa por cambiarse la cara por la del cantante puertoriqueño.
Fran participó en el reality Show “Cuestión de peso”, donde visitó al quirófano 12 veces. Después de su paso por el programa ha seguido con las operaciones “Me he operado la nariz por cuarta vez, me han hecho una liposucción en las mejillas y con esa misma grasa me han realizado una lipotransferencia en los pómulos. Los pliegues nasolabiales de mi cara están llenos de metacrilato al igual que mi frente. La barbilla me la han retocado por tercera vez por un problema de cicatrización”. A pesar de acercarse cada vez más al físico de Ricky Martin, Fran sigue estando triste porque dice que no ha encontrado el amor. Amigo Fran, si buscas el amor a base de bisturí te auguro un penoso resultado.
8- Las gemelas que quieren ser más gemelas
Anna y Lucy DeCinque, gemelas australianas de 25 años llevan ya la friolera de 250.000$ gastados en… ¿parecerse más entre ellas?. Si, en un intento de superar a la propia genética, estas gemelas se han hecho implantes de pechos (suponemos que un par cada una) relleno de labios y algunas cosillas más en pos de ser más iguales si cabe. No conformes con compartir su físico también comparten novio. Su nombre es Ben Byrne, trabaja de electricista y su cara debe ser un espectáculo cuando se emborrache y vea que tiene 4 novias iguales.
9- La mujer que quería ser Pamela Anderson
En el puesto 9 nos encontramos a un clásico de los ’90, la sexy vigilante de la playa Pamela Anderson. Suponemos que deberá haber infinidad de dobles operadas de esta señorita pero nosotros hemos elegido a Carolyn Anderson (desconocemos si es su verdadero apellido). Esta inglesa nacida en Liverpool lleva gastada la nada desdeñable cifra de 30.000$ en operaciones para asemejar su cara a la de su actriz favorita.
Toda esta obsesión surgió por casualidad, cuando Carolyn tenia 10 años y su padre comentó que el corte de pelo que llevaba le recordaba a Pamela. El inofensivo comentario activó el chip en su cerebro que la ha llevado a imitar a la actriz, operarse 8 veces los pechos, utilizar lentillas e inyectarse botox periódicamente para mantener su parecido lo más fidedigno posible.
En la prensa británica es conocida como Scouse Pammie (Scouse es como se llama a los habitantes de Liverpool) y saltó a la fama cuando sus primeros implantes mamarios explotaron en una mesa de bronceado. No sabemos que es lo que lleva a una mujer de 28 años a intentar parecerse a una de 47 pero desde luego su caso, es uno de los menos esperpénticos de esta lista.
10- Las personas que quieren parecerse a sí mismas pero en Instagram
Esto que parece tan surrealista es lo que está sucediendo ahora mismo. Atrás quedaron los tiempos en que la gente quería los labios de Scarlett Johansson, los pomulos de Julia Roberts o a nariz de Jeniffer Aniston, ahora lo que está de moda es parecerse a uno mismo pero en guapo siempre.
El cirujano Dr. Elie Levine de la clínica Upper East dice que esta tendencia va en aumento “La gente está trayendo fotos de ellos mismos tomadas en su ángulo preferido o con filtros y dicen que quieren estar siempre así”.
Los casos de Geri Hubner de 56 años, que empezó a obsesionarse con “su cuello de pavo” tras ver unas fotos de la boda de su hija. Esto le llevo a utilizar filtros para disimularlo y al final optó por gastarse 20.000$ en llevar a la realidad esos filtros con la ayuda del Dr Dr. Andrew Miller. O el caso de Nancy Chacon, que quiso lucir en la vida real igual que sus fotos con filtros sepia que disimulaban las imperfecciones de su piel y enfatizaban su mirada, son solo algunos de esta nueva moda.
Fuente: oddee
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