Hacer un viaje astral a París es fácil si se llega al estado de concentración adecuado y se aspira el aire de la lata; es incómodo porque no tiene asientos, y no sirven comida, pero de precio está bastante bien. La opción de darse un paseo con Google Street View y la lata en el regazo también es recomendable a la hora de ahorrar; además, tiene la ventaja de poder viajar en familia o con amigos, así que no faltarán las situaciones vergonzosas y las huidas durante la noche (para robar toallas de los hoteles, pulsar "imprimir").
La lata contiene un 20% del Louvre, un 20% de Notre Dame, un 25% de la torre Eiffel, un 15% del museo de Orsay, un 10% de los Campos Elíseos y otros elementos igualmente saludables que no entran en conflicto con ninguna dieta que yo conozca.
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